Educar y someter

Qué problema señores, cuando el que educa es el que explota y el que decide quién debe ser educado nunca se educó. Cuando la educación no da armas sino barrotes carcelarios, y los de siempre ríen a carcajadas porque tienen asegurada su perpetuidad en la supremacía.

Porque no vamos a venir ahora con que el sistema quiere un pobre educado: educado para pensar, educado para crear, educado para gambetear a los hijos de puta que lo viven, educado para no ser funcional al negocio más antiguo y más usado de la humanidad, educado para ponerse en pie y patear el tablero.

No nos cuenten cuentos chinos.
Porque si es así y quieren educar; eduquen. Embárrense los zapatos, vayan y eduquen.

Cuéntenle al pobre que hay un sistema de carácter parasitario que lo necesita dócil, porque sin eso no vive.
Que la misma mano que le lleva la droga a la boca es la que lo señala como delincuente: la que lo llama peligroso mientras lo caga a palos; la mano esa que insiste en adoctrinarlo para que se adapte a un sistema que no eligió ni elegiría jamás. Esa mano cobarde y arrogante, compinche de la mano que lo reta si se porta mal y le soba el lomo si calla y se somete.
Cuéntenle al pobre que su ignorancia no es precisamente mayor a la del rico que le da vuelta la cara; y que si no se modifica esa estructura desde arriba nada va a cambiar jamás (cuéntenle que no es precisamente él quién necesita ser educado).
Cuéntenle que si nada cambia desde arriba, desde abajo pueden provocarse temblores en todas las alturas con sólo moverse al unísono, y ese es el miedo de los vecinos rechonchos del otro piso.
Cuéntenle que si no consigue trabajo no es por inepto como le hicieron creer, si no por el desprecio de un patrón que acató el dogma de rechazar al descarte de una sociedad glotona.
Cuéntenle que realmente, quienes le cuentan, no saben un carajo y deberían aprender juntos.
Cuéntenle escuchando atentamente; y no le pidan que toque un bombo.

Y entonces sí: si van a educar con verdad y determinación adelante; si no vayan con su mierda a otra parte.

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